miércoles, 30 de marzo de 2011

Samsara... Rueda de la Vida.

El Samsara es este mundo lleno de dolor y tristeza tal como lo conocemos. Todos los seres de este mundo están sujetos a la ley del karma. Karma significa acto volitivo, es decir, algo que uno hace, dice o piensa y que de hecho está bajo su control. Todos los actos de este tipo tienen consecuencias morales llamadas vipaka, que significa fruto. En el Budismo tradicional, estas consecuencias pueden ocurrir en esta vida o en una vida futura.
La mayoría de los Budistas creen en el renacimiento. Para muchos, el renacimiento no es diferente de la creencia de los Hinduistas, por ejemplo, en la reencarnación o en la transmigración de las almas (pasar del viejo cuerpo que muere a uno que acaba de nacer o de ser concebido). Con un poco más de precisión, sin embargo, el renacimiento no es más que la transmisión del propio karma. Buda lo comparaba con la llama que pasa de una vela a otra. Así pues, la idea de un alma inmortal, de una personalidad continua, no es de ningún modo una parte del concepto del renacimiento.
Se asume como un hecho irrefutable de la naturaleza. Estas tradiciones difieren en la terminología con la que describen al proceso y cómo es interpretado.
La mayoría de estas religiones, consideran al saṃsāra negativamente, como una posición errónea de la que hay que escapar. Algunos, como los adweitis, consideran que el mundo y la participación en el saṃsāra es fundamentalmente ilusorio.
El renacimiento y otros conceptos similares no forman parte de la mayoría de las culturas occidentales, así que muchos budistas occidentales y algunos budistas de oriente, toman el renacimiento como una metáfora, más que literalmente. El Budismo nunca ha sido una religión  anclada en lo literal, así que esto no es ningún tabú. De hecho, Buda evita a menudo discutir la realidad de una u otra idea metafísica como irrelevante para la práctica del Dharma.


La imagen corresponde a la Rueda de la Vida tibetana, que representa el Samsara. En el centro, hay un gallo cazando a un cerdo que caza a su vez a una serpiente que trata de cazar al gallo, es decir, el deseo, el odio y la ignorancia. Alrededor de ellos hay personas ascendiendo el semicírculo blanco de la vida, junto a otras que descienden el semicírculo negro de la muerte. La mayor parte de la Rueda está dedicada a la representación de seis reinos: el reino de los dioses, el reino de los titanes, el reino de los humanos, el reino de los animales, el reino de las almas en pena y el reino de los demonios, cada reino presidido por su propio boddhisattva. La parte más exterior del círculo la componen los doce pasos del origen dependiente. La Rueda al completo está sujetada por Yama, el Señor de la Muerte.


3 comentarios:

  1. Samyojana!!!!

    Las Diez Cadenas (Samyojana) que nos atan al samsara.

    1. La creencia de que existe una personalidad separada o individualidad (drishti)
    2. La duda de que no haya ningún deseo que satisfacer (vichikitsa)
    3. El apego sumiso a las reglas y los rituales (silabbata-paramasa)
    4. El deseo sensual (kama-raga)
    5. El rencor que desea el mal a los otros (vyapada)
    6. El deseo de una existencia material abundante (rupa-raga)
    7. El deseo de una existencia inmaterial (arupa-raga)
    8. La presunción o el egoísmo (mana)
    9. La impaciencia (udhacca)
    10. La ignorancia (avidya)

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  2. "Todos los fenómenos psicológicos y físicos que constituyen la existencia individual son interdependientes y se condicionan mutuamente unos a otros..." que es lo que nos atrapa en el samsara (The Encyclopedia of Eastern Philosophy and Religion).

    1. Ignorancia (avidya). "A" es ignorante del dharma. El hombre ciego no puede ver la verdad.

    2. Impulsos (samskara). "A", debido a su ignorancia, tiene propósitos (karma) buenos, malos o neutros y actúa a partir de ellos. Un alfarero crea un nuevo objeto de artesanía con agua y arcilla.

    3. Conciencia (vijñana). Estos propósitos crean un nuevo ente consciente, "B", que entra en una matriz. Un mono, que carece de autocontrol, salta de una rama a otra.

    4. Nombre y forma (namarupa). La conciencia "B" toma forma. Tres o cuatro hombres en un bote: el cuerpo es el vehículo que nos lleva a través de la vida.

    5. Las seis bases (shadayatana). "B" entra en un mundo de objetos listo para ser experimentado. Una casa con puertas y ventanas: los sentidos dejan entrar al mundo en nosotros, al igual que las ventanas dejan entrar la luz en una casa.

    6. Contacto (sparsha). "B" toma contacto con ese mundo de objetos. Los amantes simbolizan el contacto íntimo entre el mundo y la mente.

    7. Sensación (vedana). "B" tiene percepciones de ese mundo de objetos. Un hombre con una flecha en su ojo: las sensaciones pueden ser tan fuertes que nos cieguen a la verdad.

    8. Deseo (trishna). Las percepciones de "B" generan deseos. Un hombre que bebe: la promesa de la satisfacción de un deseo sólo conduce a la embriaguez.

    9. Apego (upadana). El deseo lleva a "B" a aferrarse a la vida, incluso a la muerte. Como un mono que se agarra a un árbol de frutas, nosotros nos aferramos a las cosas.

    10. Concepción (bhava). Y otro ser consciente, "C", es concebido. Una mujer embarazada. Una nueva vida ha comenzado.

    11. Nacimiento (jati). De este modo, "C", nace. Una mujer da a luz.

    12. Vejez y muerte (jara-maranam). Y el nacimiento de "C" lleva inevitablemente a su vejez y muerte. Un hombre viejo lleva un cadáver a su sepultura.

    Y el ciclo continúa, una cosa lleva a las otras...

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  3. En el hinduismo impersonalista, el saṃsāra es visto como mera ignorancia de la verdadera naturaleza del ser: no hay diferencia entre el alma (el yo) y Brahman (lo divino). Debido aavidya ('ignorancia', lo contrario de vidya) el alma cree en la realidad del mundo temporal y fenoménico, lo que lleva a la confusión de creer que el cuerpo es el yo. Ese estado de ilusión es conocido como māyā. Según el hinduismo personalista el saṃsāra es generado por el deseo del alma de disfrutar aparte de Dios y sus allegados.
    Liberación del saṃsāra en el hinduismo tiene varios términos para referirse al estado de liberación de la materia, como mokṣa, mukti, nirvana, samādhi o mahasamadhi.
    Las tradiciones de yoga sostienen creencias diferentes. Mokṣa o liberación se puede alcanzar mediante:
    el karma ioga o el sendero de la acción altruista, que subvierte el ego y obliga a la comprensión de la unidad de todo.
    el gñāna ioga (o yoga del conocimiento) mediante la discriminación entre lo que es real y lo que es maia, por medio de una intensa contemplación y del estudio de las Escrituras védicas.
    el rāja yoga (meditación) parte del cual implica la práctica del hatha yoga.
    el bhakti yoga o sendero de la devoción a Dios.
    En el budismo se corresponde con el sufrimiento, propio del mundo material, del que los seres humanos son los únicos seres reencarnados capaces de distanciarse, mediante la liberación, y, posteriormente, de separarse, mediante el nirvana. El tiempo necesario para liberarse del samsara depende de las prácticas espirituales y del karma acumulado en vidas anteriores.

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