domingo, 4 de septiembre de 2011

"Del aire soy, como todo mortal, del gran vuelo terrible, 
y estoy aquí de paso a las estrellas".-
Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.

El día que pude tocar a Dios

Escrito por Gloria Jover Zapata      

Hubo un día en mi vida que pude tocar a Dios...
Un instante, unos segundos, el tiempo se paró, dejé de respirar...
Sentí un estallido, una ola que crecía en mí y me desbordaba,
era... fuí el big-bang... me expandí, me disolví, crecí...
mis moléculas y mis átomos volaron alrededor...
en mi latido fuí árbol, flor, montaña, tierra, piedra, mar, cielo, nube...
... y volví, fuí el big-crunch, regresé a mí,
trayéndome conmigo la esencia de todo lo que fuí,
del árbol, la flor, la montaña, la tierra, la piedra, el mar, el cielo, la nube...
Y recuperé la respiración,
y mi corazón empezó a latir,
pero me sentía tan inmensa, podía tocar a Dios en todo...
todo era Dios... porque incluso yo me había convertido en Dios.
Todo estuvo en mí, y yo estuve en todo...
y me abracé a los árboles, y me abracé a mí.